El lunes 25 de noviembre, la dirección de la empresa envió una comunicación actualizando el estado de la firma del convenio. Para nuestra sorpresa, esta vez no mintió ni manipuló la verdad. De manera directa y sin disimulos, explicó cómo nos habían forzado a aceptar unas condiciones inasumibles e incluso alegales. Ya ni siquiera se esconden, amparados por la mayoría de la mesa negociadora y la actitud de la presidenta, Yolanda Valdeolivas García. Es más, llegan a presumir de que “no podemos seguir avanzando tampoco en el camino de reconocerles los mismos derechos”, actuando como juez y parte.
Ante esta situación, queremos hacer algunas puntualizaciones:
- Nuestra adhesión: En la última reunión antes de la firma, se acordó nuestra incorporación tras consultar a la plantilla, quienes dieron un resultado positivo. Ayer, la dirección de la empresa mencionó cuestiones legales sobre la figura de la adhesión, un argumento fuera de lugar. Si hubieran esperado una semana, todos habríamos firmado en igualdad de condiciones.
- Doble vara de medir: Curiosamente, si la representación social hubiera firmado ese día, no se habrían aplicado las condiciones que ahora se nos imponen. De hecho, el sindicato firmante no está sujeto a estas mismas obligaciones.
- ¿Un deseo sincero?: Tanto el consejero delegado, don José Damián Bogas Gálvez, como el director de recursos humanos, el Sr. Paolo Bondi, expresaron en repetidas ocasiones que querían la firma de todos los representantes en la mesa. A la luz de los hechos, cabe preguntarse si realmente era así.
- Exclusión evidente: La nota de la dirección de la empresa concluye con un “Gracias a todos lo hemos conseguido”. Sin embargo, esto no incluye a la plantilla que representan CCOO y SIE, quienes han sido excluidos de facto.
- Falsa narrativa: La dirección de la empresa afirma que no reconocemos nuestras obligaciones. Esto es completamente falso. No firmamos porque nos negamos a aceptar amenazas y chantajes. Los derechos y obligaciones no están sujetos a interpretaciones ni a juegos de lógica, como pretende hacer ver la empresa. Son claros y deben ser respetados tal como son.
Nuestra postura
Aunque este no sea “nuestro” convenio, la situación creada por la mayoría en la mesa negociadora, las negociaciones opacas entre la dirección de la empresa y el sindicato firmante, la pésima herencia del V Convenio, y el trabajo incansable de delegados/as, afiliación y simpatizantes, nos llevaron a consultar directamente a nuestros compañeros y compañeras para decidir su futuro.
A pesar de todo, que pierdan la esperanza: seguiremos luchando por cada uno de nuestros derechos, en la mesa, en el convenio, en el teletrabajo o en el plan de pensiones.