Estos días, la dirección ha lanzado una campaña de comunicación con mensajes escritos en forma de graffiti, cajas de bombones, rosas y una carta de amor que han despertado una notable indignación en una parte de la plantilla, especialmente incomprendida ha sido esta campaña en centrales y centros de trabajo alejados de Madrid.
Nosotros hemos querido responderles en su mismo tono, usando los mismos tópicos del amor romántico que ha introducido Endesa con el objetivo de manipularnos emocionalmente. Una imagen vale más que mil palabras: en el atrio de la sede en Madrid han colocado junto a la sábana con el graffiti una mesa alta con flores y una caja de bombones. Pues bien, nos hemos acercado y hemos comprobado que las rosas son... de plástico y la caja de bombones está… vacía. ¿No es una perfecta metáfora de cómo la dirección se preocupa por nosotros?
¡No queremos rosas, no queremos bombones, no queremos falsas carta de amor! ¡Queremos buen trato y soluciones!