CCOO no podía dejar de sumarse a las celebraciones del 80 aniversario de Endesa. El encuentro, celebrado este pasado miércoles, se produjo en  el marco de una reunión extraordinaria que la dirección de la sección sindical mantuvo en la ciudad de Ponferrada, ubicada en la comarca leonesa de El Bierzo. Ahí nació Endesa (acrónimo de Empresa Nacional de Energía) el 18 de noviembre de 1944, con el objeto de “construir y poner en funcionamiento la central térmica de Compostilla”.

Esta primera central se erigió muy cerca de donde alcanza hoy el núcleo urbano. En 1962 se puso en servicio Compostilla-2, la principal central de carbón de España junto con las de As Pontes (A Coruña) y Andorra (Teruel), ubicada a una distancia de 15 kilómetros de la ciudad, en Cubillos de Sil. Llegó a asumar casi 1.312 MW de potencia instalada. Para su refrigeración se construyó un pantano artificial en cuyas profundidades quedó sumergido el pueblo de Bárcena. 

La visita de CCOO Endesa a la ciudad donde nació nuestra empresa incluyó una visita al poblado próximo a la primera central, Compostilla-1. Impresiona saber que toda la amplísima zona fue en su momento propiedad de Endesa. Aquí vivían los ingenieros de la central, en grandes casonas independientes. En casas adosadas vivían los demás trabajadores. Entre las edificaciones levantadas ex profeso para dar sostén a la central estaban el economato -el supermercado de la plantilla-, una iglesia y una residencia para visitantes especiales que fue a menudo utilizada por el dictador Franco en sus numerosas visitas a la zona.

El encuentro con los tres ex responsables de la sección sindical CCOO Endesa se celebró en la sede del sindicato en Ponferrada. Juan Sobredo ingresó en Endesa el 9 junio 1975. Permaneció 47 años, hasta el 14 abril 2022. Fue durante muchos años la referencia de CCOO en Compostilla, donde la sección sindical ha sido históricamente dominante. Llegó a ser secretario de Organización de CCOO Endesa a nivel estatal durante nueve meses. En Endesa trabajó como especialista de Mantenimiento Eléctrico, entre 1975 y 1981 en la central gallega de As Pontes y los demás años en Compostilla.

Manu Fernández fue secretario general de CCOO Endesa en zona Noroeste entre 2011 y 2021. Había ingresado en Endesa en 1978, en la Escuela de Aprendices de As Pontes. Ahí trabajó en la mina, en Servicios Generales y el Economato. A finales de los años 80 se trasladó a Ponferrada y trabajó primero durante diez años en Subestaciones y Líneas y, a continuación, hasta su salida por AVS el 1 de febrero de 2021, en Gestión Patrimonial. Tras su jubilación, Fernández se ha apuntado al grado superior de técnico de sonido para audiovisuales y es, actualmente, el representante sindical de su curso, la mayoría integrado por chicos y chicas en torno a los 20 años. 

El tercer trabajador histórico de Compostilla que participó en el encuentro fue Alfredo Villodas, secretario de secretario de Acción Sindical de CCOO Endesa a nivel estatal, una posición de una especial relevancia en la sección sindical. Lo fue durante nueve años, de 2011 a 2020. Villodas habia ingresado en Endesa con 23 años en 1984 como oficial de primera en Hidráulicas. Es hijo y nieto de trabajadores de Endesa. Terminó su vida laboral en nuestra empresa en julio de 2020 como  jefe de servicio de turno en la central térmica de Compostilla-2. 

Clase magistral

A la conversación con los tres ex responsables sindicales de Endesa se unió otro trabajador ya jubilado, Arturo Blanco, cuya familia tiene cuatro generaciones empleadas en Endesa. Durante el coloquio se recordaron los principales hitos de Compostilla desde su construcción, destacando en primer lugar los casi 40 largos años que hicieron falta para que la plantilla tuviera unas condiciones salariales dignas. Se empezaron a lograr en la década de los 80, una vez finalizada la dictadura franquista y tras perseverantes luchas sindicales. 

Se recordó, asimismo, apsectos diferenciales de Compostilla respecto a las otras centrales españolas de carbón, por ejemplo que el carbón que consumía era en su caso comprado y que fue la primera de España en instalar motores japoneses Mitsubishi, pues hasta entonces lo habitual era usar tecnología estadounidense. Compostilla era, además, la única instalación de España con cinco grupos térmicos de carbón. La central llegó a tener una plantilla de más de 1.000 trabajadores en funcionamiento regular, más de 2.000 en períodos de revisiones.

En el diálogo mantenido, se hizo hincapié en el carácter reivindicativo histórico de la plantilla de la comarca. Aquí se habla sin circunloquios, llamando a las cosas por su nombre. Esta tradición tiene su origen, en buena medida, por el tirón del sector minero, uno de cuyos últimos hitos fue la “marcha negra” de 1992, cuando fueron caminando desde esta zona hasta Madrid, casi 400 kilómteros, para conseguir que se escucharan sus reivindicaciones. Los trabajadores más jóvenes de la central reconocen que, al ingresar a trabajar en la central, valoraban que había un especial sentimiento de unidad y calor familiar extendido entre la plantilla. La central se consideraba como la propia casa, y así es como se cuidaba.

En relación al papel de CCOO en Compostilla, los trabajadores históricos recordaron que hubo momentos en que más del 50 % de la plantilla estaba afiliada al sindicato. Y, en una suerte de improvisaba clase magistral sobre la función y labor de quien ejerce labores sindicales, estos apuntaron que la función del buen sindicalista es trabajar para solucionar los problemas de las personas trabajadoras, formando los mejores equipos posibles y trabajando sobre el terreno en todas las zonas con ganas, evitando dar pasos en falso, porque las consecuencias que estos tienen para el sindicato son graves.

Ha sido el trabajo constante lo que ha llevado CCOO en esta zona a liderar la acción sindical aún en los pocos años en los que no tuvo la mayoría absoluta del comité de centro. También se habló de que el hecho diferencial de Comisiones Obreras como sindicato es su conocido carácter horizontal y asambleario, que esta sección sindical ha puesto en práctica en los últimos años de forma especial con “Democratizar Endesa”, proyecto cuyos principales valores son la participación y la transpariencia.

Tanto Sobredo, como Fernández y Villodas añadir que echan de menos las formas de resolver los compromisos de los viejos tiempos, cuando la interlocución con los presidentes de Endesa era directa y bastaba un apretón de manos para tener garantía de cumplimiento. Se mencionó expresamente a Feliciano Fuster como el mejor presidente la historia de Endesa y se contaron jugosas claves de los tiempos de la presidencia de otro de nuestros presidentes históricos, Rodolfo Martín Villa. 

Cierre de Compostilla

Sobre la descarbonización y el cierre de la central en los últimos años, los ex trabajadores se mostraron crítico con el proceso. Se refirieron, sobre todo, a las formas, ya que se hizo sin la despedida que una plantilla con tanto sentido de pertenencia a Endesa merecía.

Esta sensación se extendió entre la comarca, para la cual Endesa había sido, históricamente, su principal fuente de riqueza. Recordaron Sobredo, Fernández y Villodas que, al principio, la gente de la zona no se creía que cerrara Endesa, pensaban que era una broma. También recordaron que hubo muchas promesas no atendidas. Los tres lo recuerdan como una época muy dura. Coinciden en opinar que el cierre de Compostilla 2 se debió haber hecho de una forma escalonada y no traumática como ocurrió. La sensación agridulce que ha quedado se explica por la impresión generalizada que se tiene, entre la plantilla y la gente de la zona, de que la dirección de Endesa los dejara tirados. Todavía se está a tiempo de enmendar el error