
Decisiones recientes de la dirección que parecen sacadas de un manual de gestión emocionalmente deshumanizada.
Desde CCOO queremos manifestar nuestro profundo desacuerdo —y sí, también nuestra indignación— ante una serie de decisiones y actitudes por parte de la dirección que, lejos de reflejar el respeto y la empatía que merece la plantilla, parecen sacadas de un manual de gestión emocionalmente deshumanizada.
1. Cuando la buena fe dura menos que un café
El pasado martes enviamos una comunicación en la que, con prudente optimismo, celebrábamos una leve mejoría en la actitud de la empresa. Pensábamos —ilusos nosotros— que no sería necesario recurrir a demandas judiciales para resolver situaciones que, con voluntad, pueden tener soluciones justas y razonables, pero, en la práctica, seguimos encontrándonos frente a una empresa que se niega a dialogar y encontrar soluciones rápidas a problemas.
Vivimos un momento de tensión e incertidumbre como nunca antes, provocado por una empresa que está aplicando políticas salvajes en expedientes, bloqueo de vacantes, gestión de “disponibles” y contratos con empresas externas.
Os recordamos que es importante y un derecho del trabajador acudir acompañado por su representante sindical. Negar este derecho por parte de la empresa, no solo es improcedente, sino que vulnera principios básicos de representación y diálogo social.
2. Despedidas al estilo “apagón digital”
El martes pasado también asistimos a una escena carente de empatía por parte de la empresa que, por desgracia, se repite con demasiada frecuencia últimamente: entre 50 y 80 trabajadores externos de Manpower han sido “invitados a salir” de Endesa, sin explicaciones y previo aviso, algunos tras más de una década de servicio, sin siquiera ofrecerles la digna despedida que merecen. Cerca del mediodía, sus accesos fueron desactivados y no podían acceder al sistema para trabajar, después de eso, se les “invitaba” a salir de la oficina. Así, sin más.
La empresa, en una reunión para informar de lo sucedido, compartió públicamente su orden de prioridades: “primero el riesgo (refiriéndose a cesión ilegal de trabajadores), segundo el negocio y después las personas”, recordemos aquello de “Luz, gas, personas”, el caso es que las personas siempre al final.
Desconocemos los motivos que podrían justificar esta forma de proceder que no recuerda, precisamente, a una empresa que se supone está entre las mejores para trabajar en España.
3. ¿La sexta mejor empresa para trabajar?
Nos ha sorprendido ver hace unos días que en el ranking de Las Mejores 100 Empresas para Trabajar en España en 2025 de Actualidad Económica, que sitúe a Endesa en el puesto número 6, ¿es en serio?
En su elaboración han participado consultores y expertos independientes y se ha tenido en cuenta un apartado de preguntas abiertas para que las empresas pudieran definir con mayor detalle sus políticas de recursos humanos, y la empresa se ha vuelto a marcar un “Consejos vendo, que para mí no tengo” o un “Donde dije digo, digo Diego.”
Quien desde luego no ha sido tenida en cuenta para participar en la encuesta ha sido su plantilla. La desconexión entre imagen pública y realidad interna es cada vez más evidente.
Gestos vacíos
Desde CCOO exigimos que la empresa recupere el respeto por sus trabajadores y sus representantes, que se reconozcan los derechos sindicales sin condiciones, y que se humanicen los procesos de desvinculación, muy especialmente cuando afectan a personas que han contribuido durante años al desarrollo de esta compañía. No pedimos privilegios. Pedimos dignidad, diálogo y respeto a los derechos.
Seguiremos defendiendo a cada trabajador y trabajadora, dentro y fuera de convenio, porque Endesa no es solo una marca: son las personas que la hacen posible cada día. Es fundamental que compartáis con nosotros cualquier comunicación, apercibimiento o expediente que recibáis de la empresa, porque, aunque lo hemos exigido en varias ocasiones, la empresa no nos está facilitando la información en tiempo y forma.